En este siglo XXI, donde la elaboración de buenos vinos no es suficiente para convencer al consumidor, que exige en palabras de la FEV “no solo una garantía de calidad en los productos que compran, sino un compromiso real y tangible de su sostenibilidad en un sentido amplio”, el reto y la responsabilidad con el respeto al medio ambiente son un puntal definitivo para muchas bodegas manchegas en su compromiso con la sostenibilidad frente a los desafíos del futuro.
Un buen ejemplo lo tenemos en La Mancha conquense, donde Bodegas Campos Reales (El Provencio) acaba de recibir el sello ‘Sustainable Wineries for Climate Protection’ (SWFCP), “la única certificación en materia de sostenibilidad ambiental para el sector vinícola.”
Como apuntan desde desde la propia bodega, todo arranca con la certificación en Huella de Carbono dentro del Protocolo “Wineries for Climate Protection”. (WfCP).
Con el reconocimiento ahora de la sostenibilidad ambiental, se culmina, afirman, “un largo proceso que supone haber alcanzado la sostenibilidad integral con el sello SWFCP”.
![La sostenibilidad empieza dedes el viñedo](https://bodegasdelamancha.com/wp-content/uploads/2024/08/La-sostenibilidad-empiza-dedes-el-vinedo-300x200.jpg)
Contenidos
Las cuatro virtudes del protocolo WfCP
Para Campos Reales no se trata de un mero papel administrativo, sino refleja la integración plena de un proyecto con su territorio desde criterio que son fundamentales para la sostenibilidad de un entorno.
La gobernanza
Entendida ésta como la interacción equilibrada de las “estructuras, procesos y tradiciones que determinan cómo se ejerce el poder y las responsabilidades, la toma de decisiones y su relación con los grupos de interés, vital “para alcanzar un desarrollo económico, social y ambiental estable.”
Dimensión ambiental
Conjuga varios aspectos como la reducción de emisiones, importantes como:
- el uso de energías renovables
- una mayor eficienecia energética
- mejor gestión del agua
- reducción de los residuos
- conservación del suelo y la biodiversidad
En lo que atañe a los trabajadores y proveedores de servicios se trata de “promover condiciones de trabajo de calidad, que permitan la conservación de la salud física y mental de los empleados y la seguridad del entorno laboral; preservar y fomentar el atractivo de las bodegas, a fin de atraer y retener mano de obra competente
Todo ello en “relación con el territorio y cultura local” sin olvidar la seguridad y salud de los consumidores desde el rigor y protocolo que exige el la trazabilidad de seguridad alimentaria.
Dimensión económica
En una bodega que se adapta con versatilidad a los tiempos de crisis, soportando vaivenes y otros envites del contexto mundial, la dimensión económica cobra mayor valor cuando se alcanza desde la resiliencia (“generando valor para la región/comunidad local” y la eficiencia de los recursos.
¿Qué es Sustainable Wineries for Climate Protection SWfCP?
Desarrollado por la Federación Española del Vino (FEV), como matiza en su web, “el esquema de certificación SWfCP define los criterios que debería cumplir una bodega sostenible.”
Una adaptación integral que cumple con los metas de la hoja de ruta marcada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Según la FEV, adelantarsre a estos estos “puede asegurar nuestra competitividad futura como sector.”