Pedro Muñoz (Ciudad Real) fue la sede elegida para la reunión bianual de los socios de la Ruta del Vino de La Mancha. El encuentro, organizado en Bodegas Coloman, sirvió para medir el pulso del turismo enológico en la región, justo antes de la llegada de noviembre, mes clave para el sector.
El pasado 28 de octubre, los miembros de la Ruta se congregaron en las instalaciones de Bodegas Coloman, acogida a la Denominación de Origen La Mancha, en un ambiente distendido. El objetivo de estas reuniones, según Rocío Valentín, presidenta de la Ruta, es doble: «fomentar nuevas sinergias, buscar cauces de colaboración y atraer nuevos socios», a la vez que «generar piña recorriendo diferentes puntos de nuestros socios».
El Enoturismo Manchego, en Excelente Estado
La jornada en Pedro Muñoz no solo incluyó una visita para descubrir los atractivos turísticos de la localidad, sino que también sirvió para realizar un balance muy positivo del estado actual de la iniciativa. La también concejala de Turismo de Tomelloso, Rocío Valentín, destacó la excelente salud de la Ruta, revelando un crecimiento notable.
En el último año, la Ruta del Vino de La Mancha ha experimentado un crecimiento superior al 11% en número de socios, junto a un incremento en el gasto medio por turista, tanto en las bodegas como en las visitas guiadas. En total, las oficinas de turismo integrantes han contabilizado más de 17.000 visitantes que buscan experiencias enológicas.
La Ruta, que resurgió a finales de 2018 y se enmarca en la DO La Mancha, está compuesta actualmente por once municipios (Pedro Muñoz, Argamasilla de Alba, Campo de Criptana, El Toboso, Villarrobledo, Alcázar de San Juan, Villarrubia de los Ojos, Manzanares, El Provencio, Tomelloso y Socuéllamos) y 65 socios (entre bodegas y establecimientos hosteleros).
Cata y ‘Escape Room’ como Instrumentos de Colaboración
Para reforzar los lazos entre los miembros, el Consejo Regulador de la DO La Mancha organizó una actividad lúdica y educativa: un divertido “escape room” temático sobre vino. Esta dinámica de grupo finalizó con una cata, incentivando la colaboración y el conocimiento mutuo entre los participantes.
Los visitantes que se acercan a la Ruta del Vino de La Mancha son de un perfil muy diverso, según Valentín. La oferta de actividades se ha diseñado para ser accesible a todos los públicos, atrayendo desde turismo familiar y viajes en pareja hasta visitas con amigos, logrando que muchos turistas repitan la experiencia en diferentes formatos.
La Ruta invita a recorrer «la esencia de la mayor extensión de viñedo del mundo», ofreciendo al viajero una rica variedad de planes: desde rutas de senderismo en Humedales manchegos, visitas a los tradicionales «bombos» y «chozos», atardeceres junto a los icónicos molinos de viento, hasta un recorrido por la historia de las órdenes militares, las cuevas y, por supuesto, las míticas aventuras de Don Quijote y Sancho Panza.






