Dentro de la VII Fiesta de la vendimia de Onda Cero
El programa ‘Por fin’, conducido por Jaime Cantizano, ofreció una edición especial desde las instalaciones de Bodegas Campos Reales en El Provencio (Cuenca), como parte de la celebración de la VII edición de la Fiesta de la Vendimia en la DO La Mancha.
Con los vinos de Canforrales como santo y seña de la Denominación de Origen La Mancha, la emisión del programa se centró en Campos Reales, cooperativa ubicada en plena Mancha conquense que este año, precisamente conmemora su 75º aniversario.

Potencial del Airén
Desde su arranque, el programa destacó por su voluntad de conjugar lo local con lo global con entrevistas institucionales como la realizada al propio Consejero de Agricultura, José Luis Martínez Guijarro, quien vinculó el papel del sector vitivinícola con la lucha contra la despoblación y el desarrollo rural.
Todo ello, sin perder el toque amable y distendido de la radio de sobremesa, con las tertulias culturales además de otras secciones ligeras y contenidos de entretenimiento.
Cantizano también conversó con Carlos David Bonilla, Presidente de Bodegas Campos Reales y del Consejo Regulador de la DO La Mancha, quien explicó que la vendimia de este año se ha desarrolla en condiciones “normales” tras años de sequías, con la uva ya recogida en cerca del 90 % de los casos. La calidad ha sido muy buena aunque ciertamente matizada por descenso productivo, debido en gran parte “la fuerte ola de calor del mes de agosto”.
Bonilla también mencionó el potencial de la blanca Airén en un contexto donde se ha dado un giro hacia los blancos.
La vendimia, de cerca
Uno de los aciertos de ‘Por fin’ fue incorporar contenidos más ligeros y variados: música, colaboraciones habituales, y fragmentos que humanizan el contexto agrícola; La ambientación resultó muy lograda: los oyentes percibieron la proximidad al viñedo, al trabajo en la cepa, al entorno manchego profundo.
El programa cumplió bien su propósito de poner en valor a Campos Reales y su vino Canforrales como embajadores de la DO Mancha, realzando la identidad del territorio y otorgando visibilidad nacional a una comarca que muchas veces permanece en segundo plano. Fue un ejercicio radial de paisaje, cultura y política, conectado con la tierra y con las personas.