Desde el pasado 31 de mayo y hasta finales del mes de julio, el Museo Infanta Elena de Tomelloso expone la obra del pintor José Manuel Ciria.
‘Epifanías y Sueños’ es una novedosa propuesta que busca un diálogo con la memoria, la intuición y la pintura como vía de conocimiento. Una muestra de pintura abstracta en una técnica y género donde Ciria comenzó a sentirse libre, expresando su más pura identidad durante los años noventa en una conversación “entre el fluir azaroso de la mancha y el rigor de la geometría”.
Se trata de una de las muestras más carismáticas y ambiciosas del Museo Infanta Elena
Los aficionados al arte pueden encontrar, por lo menos, cuatro motivos para no perderse la cita:
Contenidos
1. Talento de la pintura abstracta
Desde las ultimas décadas del siglo XX, Ciria ha conectado con la crítica internacional. En su propia web recogen las palabras del influyente crítico norteamericano, Donald Kuspit, quien destacaba a José Manuel Ciria como un gran pintor, “por su dominio absoluto de su medio de expresión y de sus herramientas, la pintura y el vocabulario modernista de la abstracción, tanto gestual como geométrica”
2. Larga trayectoria del pincel contemporáneo
Ciria admite sentirse afortunado y feliz con su trayectoria. Una recorrido que arrancaba en 1984 exponiendo muy joven en París para después pasar practicamente por las más galerías más importantes del panorama mundial como Berlín, Londres, New York o Tel Aviv.
3. Exposición diseñada a medida
Ciria ha reconocido en entrevistas a los medios que esta exposición no es un relleno, una improvisación o un reciclaje, sino “algo muy suyo, algo muy personal, sin comisario, una selección propia, desde dentro” para un lugar, que le ha seducido desde los comienzos con un Museo en una localidad como Tomelloso, con una profunda tradición pictórica.
4. La expresión pura del arte vocacional y conocimiento
‘Epifanías y Sueños’ supone un recorrido transversal por la vida y obra de Ciria, un artista que admite que ya desde niño sintió la llamada del pincel, el color y La Mancha. Como destacaba Inés Losa, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Tomelloso, se trata de “un pensador del color, un arquitecto de lo abstracto que nos interpela desde lo más hondo. En sus cuadros hay valentía, expresión, reflexión. Ciria no pinta, decanta”.

La pintura de Ciria (Manchester, 1960) llega a Tomelloso, en este Museo Infanta Elena que además amplia su pinacoteca con la adquisición de sendos cuadros, situándose como un lugar y espacio, “ideal y a medida”para uno de los pintores más polifacéticos y cosmopolitas que han pasado por Virgen de las Viñas, Bodega-Almazara. De hecho como destacaba el Presidenge de la entidad, Rafael Torres, “su arte nos enriquece, da prestigio a nuestro museo y demuestra que el arte no tiene fronteras”